¿Qué tipo de hormona de crecimiento se utiliza en niños y cómo se fabrica?
La hormona de crecimiento que se emplea en niños para mejorar su estatura final es de tipo humano, esto es, similar a la hormona producida de forma natural por el cuerpo humano (hGH). Han existido otros tipos de hormonas de crecimiento utilizados en seres humanos pero cuyo origen era animal, con el consiguiente riesgo de padecer enfermedades como la de Creutzfeldt-Jakob (o “enfermedad de vacas locas”). En 1985 se prohibió el empleo de estas últimas ante casos de dicha enfermedad en adultos, y se aprobó y comercializó la hormona de crecimiento de origen humano que, desde entonces, se obtiene de manera sintética.
Debe saber que la fabricación de esta hormona de crecimiento humana sintética se hace a través de técnicas de ADN recombinante en cultivos de bacterias o células de mamífero, donde el gen humano que la codifica se transfiere a estas células para que, en el laboratorio, sean sintetizadas de manera masiva y con garantías absolutas de seguridad (no contienen tejido humano ni animal).
A este análogo sintético de hormona de crecimiento humana (hormona de crecimiento humana recombinante o hGHr) se le denomina también Somatropina que, siendo muy similar a la natural (hGH), permite mejorar la velocidad de crecimiento y la estatura final de los niños, entre otros efectos beneficiosos.
¿En qué circunstancias se utiliza la hormona de crecimiento humana recombinante en niños y cuándo está financiada por el sistema público (España)?
El empleo de la hGHr sigue las directrices de la Agencia Española del Medicamento que, a su vez, sigue las de Europa (EMA, por sus siglas en inglés). Esto significa que solo hay unas pocas indicaciones para que los sistemas públicos sanitarios deban financiar su costo a las familias de los niños que lo precisen. Tales indicaciones NO incluyen la mejoría de la talla final de un niño sano con talla baja (talla baja idiopática o de origen desconocido), ni tampoco otras, solo las siguientes:
- Niño/as con deficiencia real de hormona de crecimiento. Estos son niños que crecen muy poco o casi nada a lo largo de un tiempo determinado y en los que diversas pruebas acaban confirmando que se trata realmente de una deficiencia de hormona de crecimiento. El tratamiento en estos casos, a diferencia de las indicaciones que le siguen, es esencial para evitar otros problemas asociados a la deficiencia de hormona de crecimiento.
- Niño/as que nacieron pequeños para edad gestacional (PEG), es decir, que su peso y/o longitud al nacimiento estaban por debajo de lo que les correspondía para su sexo y edad gestacional (semana o mes en que nacieron). A esto deben añadirse otros criterios obligados como que no hayan recuperado esa talla antes de los 4 años de edad y que en ese momento su estatura estuviera muy por debajo de las curvas; además, no debe existir una causa sindrómica. Según el país, estos criterios pueden cambiar, por lo que debe consultar con su pediatra o endocrino pediatra para conocerlos con detalle.
- Niñas con síndrome de Turner. Son niñas con poco potencial de crecimiento debido a una alteración cromosómica consistente en la falta total o parcial del cromosoma sexual X. Además de la talla baja, puede asociar otros problemas.
- Niño/as con síndrome de Noonan. Son niños con poco potencial de crecimiento debido a una alteración genética concreta y que puede asociar, además de la talla baja, otros problemas. A esto deben añadirse otros criterios obligados para que pueda ser financiado el tratamiento.
- Niño/as con alteración del gen SHOX. Son niños con poco potencial de crecimiento debido a una alteración genética a nivel del gen SHOX, un gen encargado del crecimiento de huesos largos. Además de la talla baja puede asociar otros problemas óseos. Y, para que sea posible la financiación, deben añadirse otros criterios obligados.
- Niño/as con insuficiencia renal crónica. Son niños con poco potencial de crecimiento debido a un severo problema de la función renal (generalmente necesitan de diálisis). A esto deben añadirse otros criterios obligados para que pueda ser financiado el tratamiento.
- Niño/as con síndrome de Prader-Willi. A diferencia de los anteriores, el problema de estos niños no es la talla baja sino la ganancia progresiva y excesiva de peso que la hormona de crecimiento puede reducir (sólo eficaz en estos niños). Se debe a una alteración genética concreta y que puede asociar, además, otros muchos problemas.
Si cree que su hijo pudiera cumplir alguna de estas indicaciones, debe preguntar a su pediatra o endocrino pediatra por si es posible la financiación pública.
Si ha llegado hasta aquí es porque desea conocer más cosas sobre ella…
- ¿Cuánto puede crecer su hijo/a con ella?, ¿merece la pena?
- ¿Qué preparados hay y cuales son sus formas de administración?
- ¿Qué riesgos tiene su uso? ¿Cómo de frecuentes son sus posibles efectos secundarios?
- ¿Hay otras alternativas para mejorar la talla de su hijo/a, además de la hormona de crecimiento?
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